Subir imágenes a una web es un proceso sencillo, pero esa sencillez nos hace olvidar muchas veces la importancia de la optimización de las imágenes. La optimización de las imágenes no sólo consiste en hacerlas más bonitas, sino también en aumentar el tráfico hacia tu sitio web desde los motores de búsqueda. Este artículo ofrece cinco sencillos consejos que pueden ayudarte a optimizar fácilmente tus imágenes.
1. Elige el tipo de archivo correcto.
Cada archivo de imagen tiene una extensión que representa el formato de la misma. Las más utilizadas son .png, .jpeg y .gif. Lo que quizá no sepas es que cada formato define de forma diferente el aspecto de una imagen. Los diseñadores web deciden el tipo de archivo en función del color, tamaño y densidad de la información. Sin embargo, tú sólo necesitas tener conocimiento básico de cada tipo para hacer su elección; luego, los profesionales del diseño web se ocuparán de optimizar la imagen.
2. Determina la calidad de la imagen.
La mayoría de los editores de imágenes te permiten descargar los archivos con varios niveles de calidad. (También puedes utilizar una herramienta online gratuita como Pixlr si quieres tener aún más opciones). Aunque la mayoría de la gente piensa que publicar directamente la imagen con la mayor calidad es la mejor idea, no siempre es así. En algunas situaciones, es aconsejable guardarlas en calidad media para reducir el tamaño del archivo y acelerar la carga de la página. Por ejemplo, un archivo .jpeg de alta calidad tiene unos 266 kb, uno de calidad media tiene 78 y uno en baja alrededor de 53. En general, el tamaño recomendado para una web es el medio, ya que permite una imagen buena y clara que se carga con relativa facilidad.
3. Guarda bien el nombre del archivo.
Busca en tu ordenador. Seguro que muchos archivos de imagen tienen nombres sin sentido como “Sin título”, “Imagen1”, “1111” o incluso “123456”. Es una buena solución para almacenarlos en tu ordenador, pero no es la adecuada para publicarlos en la web. Los nombres de los archivos de imagen se utilizan para categorizar tus imágenes en los resultados de los motores de búsqueda. Dado que éstos los usan con fines de SEO, debes asegurarte de que tu imagen tiene el nombre correcto. Intenta que no sea demasiado largo ni utilice signos de puntuación. Por ejemplo, AdrianRocheVietnamComputer.jpg es demasiado largo. Sin embargo, ARocheWeb.jpg es bueno. Esto también facilitará la gestión de las fotos en tu ordenador.
4. Utiliza bien el título y la descripción.
Cuando publiques una imagen en tu sitio web, debes darle un título claro y añadir unas líneas de descripción específicas. Este texto se denomina metainformación, y los motores de búsqueda lo utilizarán para identificar tus imágenes. La descripción más eficaz es la que equilibra tanto las palabras clave del sitio web como el contenido que realmente describe la imagen. Además, esta información ayuda a los motores de búsqueda a entender mejor tu página, lo que repercute directamente en la clasificación SEO de la web.
5. Vuelve a pensar en el tamaño
Considerar el tamaño de las imágenes que ocuparán la web es tan importante como la calidad de la imagen. La altura y la anchura de las imágenes dependen en gran medida del diseño de la página que elijas y de su adaptación a móvil. Elegir el tamaño adecuado no sólo hace que la interfaz sea profesional y esté cohesionada, sino también que la web funcione con mayor eficacia.
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